A mediados del mes de abril, visitamos una pequeña población gaditana de Ibis eremita que se encuentra en el pueblo de Vejer de la Frontera. Es sorprendente ver el sitio que ha elegido esta especie para asentarse,teniendo sitios mejores con respecto a la influencia humana han optado para anidar en este canto rocoso donde conviven con las ruidosas grajillas (Corvus monedula).
El ibis eremita (Geronticus eremita) es un ave de hábitos insectívoros que se encuentra principalmente en marruecos y siria. Su distribución está muy limitada debido a su estado de conservación,ya que por desgracia esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción.
Desde 2004 se han estado reintroduciéndo hasta 215 ejemplares en el sur de España (en la provincia de Cádiz) con el fin de conseguir su reproducción en libertad y devolver esta ave a la fauna autóctona de la Península Ibérica quinientos años después de su extinción en esta parte del mundo.
El proyecto tuvo éxito y el primer episodio reproductor natural se dio en 2008 en unos acantilados del Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate,pero pasado un tiempo volvieron a desaparecer.
Por suerte, gracias a la colaboración del Zoobotánico de Jerez y a la Consejería de medio ambiente de la junta de Andalucía, hoy en día se ha conseguido recuperar una pequeña población de 12 parejas,siendo un pequeño pero valioso tesoro de la avifauna andaluza y punto de mira para ornitólogos de todo el mundo.


Este ave de color negro,pertenece a la familia de los tresquiornítidos (Threskiornithidae) junto a los moritos (Plegadis falcineus),que presentan caracteres muy parecidos y hace que sea fácil de confundir. Aunque parezca mentira pertenecen junto a los pelícanos, alcatraces, fragatas entre otros, al orden de los pelecaniformes,aves de hábitos acuáticos, medianas y grandes, de distribución mundial.
El ibis eremita (Geronticus eremita) es un ave de hábitos insectívoros que se encuentra principalmente en marruecos y siria. Su distribución está muy limitada debido a su estado de conservación,ya que por desgracia esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción.
Desde 2004 se han estado reintroduciéndo hasta 215 ejemplares en el sur de España (en la provincia de Cádiz) con el fin de conseguir su reproducción en libertad y devolver esta ave a la fauna autóctona de la Península Ibérica quinientos años después de su extinción en esta parte del mundo.
El proyecto tuvo éxito y el primer episodio reproductor natural se dio en 2008 en unos acantilados del Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate,pero pasado un tiempo volvieron a desaparecer.
Por suerte, gracias a la colaboración del Zoobotánico de Jerez y a la Consejería de medio ambiente de la junta de Andalucía, hoy en día se ha conseguido recuperar una pequeña población de 12 parejas,siendo un pequeño pero valioso tesoro de la avifauna andaluza y punto de mira para ornitólogos de todo el mundo.
Este ave de color negro,pertenece a la familia de los tresquiornítidos (Threskiornithidae) junto a los moritos (Plegadis falcineus),que presentan caracteres muy parecidos y hace que sea fácil de confundir. Aunque parezca mentira pertenecen junto a los pelícanos, alcatraces, fragatas entre otros, al orden de los pelecaniformes,aves de hábitos acuáticos, medianas y grandes, de distribución mundial.
| Cópula en el Zoobotánico Jerez |
Pero por lo que se ve, no es solo cuestión del gusto de los ibis para escoger ese lugar ya que a escasos metros se aloja una colonia de garcillas bueyeras (Bubulcus ibis),otra ave del orden de los pelecaniformes extendido por todos los continentes menos en la Antártida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario